La elección del artista puertorriqueño Bad Bunny para el espectáculo de medio tiempo de la Super Bowl LX ha provocado una dura reacción del Gobierno de Estados Unidos. Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional, no solo calificó la decisión como una “vergüenza”, sino que advirtió que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tendrá presencia en el evento para detener y deportar a inmigrantes indocumentados. Esto politiza uno de los eventos televisivos más vistos del país y lo vincula directamente con el debate migratorio.
En una entrevista para el pódcast conservador The Benny Show [se desconoce la fecha exacta de la transmisión del pódcast], Lewandowski, quien se desempeñó como jefe de campaña de Donald Trump, lanzó un fuerte aviso. “No existe un solo sitio en este país que brinde un refugio seguro a las personas que están aquí de manera ilegal. Ni en la Super Bowl ni en ningún otro sitio”, declaró. Afirmó que las autoridades migratorias actuarán con determinación: “Los localizaremos. Los detendremos. Los enviaremos a un centro de detención y los deportaremos”.
La crítica del asesor gubernamental se extendió a la National Football League (NFL) por seleccionar a Benito Antonio Martínez Ocasio —nombre real del artista— para un evento con más de 130 millones de espectadores. “Es una vergüenza que hayan decidido elegir a alguien que parece odiar tanto a Estados Unidos para representarlos en el descanso del partido”, sentenció Lewandowski.
Estas declaraciones surgen como respuesta a las posturas críticas de Bad Bunny sobre el estatus de Puerto Rico como territorio no incorporado de EE. UU. y su reciente decisión de no realizar conciertos en territorio continental estadounidense. El artista explicó en una entrevista con la revista i-D que una de las razones fue el temor a que sus seguidores indocumentados pudieran ser objeto de redadas por parte del ICE en los exteriores de sus conciertos.
En esa charla, Bad Bunny explicó que su elección no se debe a ningún resentimiento hacia el país, donde ha realizado giras con éxito, sino a una verdadera preocupación por la protección de sus seguidores. “Existía el problema de que, maldita sea, el ICE podría estar presente [en el concierto]. Y eso es algo que discutimos y que nos preocupó bastante”, comentó el artista, quien prefirió llevar a cabo una residencia con 30 conciertos en Puerto Rico, la cual generó un impacto económico calculado en 300 millones de dólares para la isla.
Lewandowski, por su parte, sugirió que la elección del artista es divisiva y abogó por un perfil diferente para el espectáculo. “Deberíamos intentar ser inclusivos y no exclusivos. Hay muchas bandas y artistas fantásticos que podrían actuar en ese espectáculo y que unirían a la gente en lugar de separarla”, argumentó.
La controversia se ha generado en torno a la final del campeonato, que tendrá lugar el 8 de febrero de 2026 en el sur de San Francisco. Aunque algunos festejan la elección de un artista latino de gran influencia mundial que interpretará en español para un público extenso, otros, con el apoyo reciente de una figura del gobierno, lo ven como una ofensa. La NFL aún no ha realizado un comunicado oficial en relación con las declaraciones de Lewandowski.